En 2017 no hay excusas posibles para no anunciarte en Internet. Los que creyeron en aquella máxima de Bill Gates que revolucionó la incipiente era tecnológica de la década de los años 80 del siglo pasado cuando dijo: «Si no estás en Internet, no existes» se adelantaron a su tiempo. Y es que en poco más de 30 años los avances digitales se han acelarado demostrando la importancia que tiene Internet para los negocios y las empresas en un mundo donde el e-commerce es ya la forma de vender habitual que más se está imponiendo.
Lo más importante para el futuro de tu empresa es que estés concienciado de la importancia que tienen que tu negocio esté situada en el mundo “virtual” pero comenzar en el marketing online cuando no se domina el tema no es fácil y se tiende a cometer errores.
Partimos del hecho de que la publicidad en Internet nos permite dar a conocer nuestra marca, nuestros productos o servicios, así como persuadir a millones de personas ubicadas alrededor del mundo, las 24 horas del día, los 365 días del año a su compra, a su consumo o uso y que, entre sus innumerables ventajas, está su alta efectividad, su bajo costo, su facilidad de uso y de medición o su flexibilidad, temas que ya hemos abordado en otros post anteriores.
Básicamente para anunciarte en Internet necesitarás contar con estas herramientas básicas:
1. Crea tu página web de la marca, producto o servicio que quieras anunciar para que tus potenciales clientes te puedan encontrar. Para ello, es necesario contar con conocimientos básicos en diseño web. Existen manuales en Internet que te permiten por un módico precio que seas tu propio webmaster pero si no tienes capacidad para aprender a diseñar, nuestro consejo es que recurras a los servicios de un diseñador profesional al que, por su puesto, le debes facilitar los planteamientos generales de lo que quieres y cómo lo quieres. Lo importante de tu web es que sea atractiva, que cuente con imágenes de buena calidad, que los mensajes de tu producto o servicio sean claros, escuetos y concisos, que tengas una clara y precisa descripción de lo que vendas (sin necesidad de largas parrafadas) y, a ser posible, que publiques testimonios de clientes satisfechos para generar confianza.
2. Redes sociales. Son la alternativa por la que se decantan muchas empresas en lugar de la página web. Redes con Facebook tiene casi la misma efectividad publicitaria que una página web y también nos permiten la promoción de nuestra marca, producto o servicio con el beneficio añadido de captar seguidores y establecer un feedback con ellos. Además permiten hacer marketing estratégico escogiendo un público determinado ya que Facebook recoge de cada usuario información demográfica y social en detalle, se conocen de sus hábitos y gustos con mucha precisión, con lo cual, nos da la posibilidad de dirigir un producto a servicio a un target social específico.
3. Una buena elección del medio publicitario allana el camino. Depende de factores como cuál es el cliente objetivo que buscamos, su rango de edad, tipo de perfil y nuestro presupuesto publicitario. Una vez estudiado tu mercado potencial tienes que tener en cuenta las siguientes herramientas a tu disposición:
– La publicidad en buscadores es el medio publicitario por excelencia de Internet, consiste en mostrar anuncios de textos justo cuando el usuario está buscando algo mediante Google, Bing o Yahoo, entre otros buscadores más usados. Al presentarle los resultados de acuerdo al criterio o frase de búsqueda que se use, se muestran los anuncios patrocinados relacionados directamente con lo que se busca. Es decir, podemos mostrar productos o servicios justo cuando están buscando eso concreto, por lo que lo hace realmente eficiente y rentable. Cuanto más preciso y original sea el anuncio, más posibilidades de éxito tiene. Por ejemplo, si vendemos artículos electrónicos, los anuncios deben hacerse exclusivos para cuando buscamos móviles o cámaras digitales.
– El eMail Marketing es la forma más representativa del marketing directo porque te permite llegar con un mensaje directamente al correo, un medio que se utiliza con frecuencia. Si el usuario se interesa por la información u oferta que recibe, con solo un clic podrá estar visitando tu página o simplemente respondiendo al email. Este es un tipo de publicidad altamente efectivo dependiendo de la veracidad de la colección de destinatarios, si se suele tener comunicación frecuente con ellos y el contenido enviado es relevante para ellos.
– Sitios de anuncios clasificados que aceptan inserciones publicitarias entre sus páginas. Es posible elegir una colección de direcciones de Internet muy habituales o famosas o bien señalar algunos sitios particulares de interés del anunciante. Por ejemplo, si alguien ofrece servicios de reparación electrónica podrías anunciarte con éxito en foros o portales donde se suele consultar y pedir ayuda sobre estos temas. Si ofreces servicios de fotografía, de catering o productos para eventos, es rentable publicitarte en páginas relacionadas con organización de bodas y/o eventos, entre otros infinitos ejemplos.
Estos sitios suelen estar conformados por portales o blogs (aunque también incluyen programas y plataformas online) que alquilan un espacio publicitario en sus páginas (o interface en el caso de los programas y plataformas online) para la colocación de anuncios generalmente gráficos (banners).
4. AdWords de Google. Estos programas nos permiten que nuestro anuncio sea publicado automáticamente en distintos sitios web asociados al programa y relacionados con la temática de nuestra marca, producto o servicio así como en los resultados de búsqueda de Google. Cuando un usuario busca palabras o frases relacionadas (en el caso de AdWords), llega así a una gran cantidad de público que podría estar interesado en estos y pagar solamente cada vez que nuestro anuncio reciba un clic por parte de los usuarios (Costo Por Clic o CPC) o pagar cada vez que nuestro anuncio es visualizado un número determinado de veces.
5. Diseñar nuestro anuncio publicitario. En Internet los mensajes publicitarios suelen estar conformados básicamente por anuncios textuales y anuncios gráficos. Los primeros los conforma un título, un breve mensaje y un enlace o link dirigido a la página web del anunciante. Pueden ser integrados en el contenido de un sitio web, haciéndolos parecer parte del contenido, y dándoles así un carácter de publicidad no intrusiva.
En cuanto a los gráficos o banners tienen un formato cuadrangular o rectangular conformados por una imagen estática o animada. Tienen un impacto visual y suelen incluir un enlace o link integrado que les permite, a quienes hagan clic en ellos, ser dirigidos a la página web del anunciante.
Otras opciones son los enlaces o links, emails, logos, vídeos, animaciones y cualquier otro elemento capaz de ser visualizado en este medio.
Hacer un anuncio textual para Internet es fácil, sin embargo, en el caso de los anuncios gráficos es necesario contar con conocimientos en diseño gráfico.
Sea cual sea el soporte publicitario digital por el que te decantes, el contenido debe tener mensajes claros, concisos, fáciles de comprender y que el potencial cliente acceda a nuestra información de contacto de una forma sencilla y sin rodeos.
6. Lanzamiento de nuestra campaña publicitaria. La idea es hacer un seguimiento básicamente del rendimiento o la efectividad del anuncio publicitario que estemos utilizando, y así saber si debemos continuar utilizando la misma estrategia publicitaria, modificarla o cambiarla en su totalidad. Para ello, tenemos programas como el Google Analytics, el cual además nos permite conocer el número de usuarios que visitan nuestra página y la forma en que interactúan en esta o el AdWords que nos permite saber, por ejemplo, cuáles son nuestros anuncios más efectivos. En el caso de redes sociales como Facebook, si vemos la sección de estadísticas podemos consultar, por ejemplo, cuántos “me gusta” van recibiendo cada uno de nuestros anuncios. Nuestro consejo es que te asesores por un experto en SEO que te diga cómo interpretar y valorar esos datos.